Visto desde la perspectiva de la evolución de los grandes simios, incluidos los humanos, ayuda a entender el papel del sexo, también el homosexual, como una placentera herramienta social. "El comportamiento sexual entre individuos del mismo sexo está muy extendido en los animales, lo que sugiere que les proporciona beneficios. Sin embargo, hasta ahora ha sido difícil determinar cuáles podrían ser estos beneficios", advierte la primatóloga Liza Moscovice. Además de en bonobos, también hay evidencia de un vínculo entre el comportamiento homosexual y una mayor cooperación entre sujetos en otras especies con cerebros muy desarrollados para responder ante relaciones sociales comprejas, como los delfines y los humanos. Esto sugiere, según Moscovice, que el comportamiento homosexual podría ser un vehículo que han desarrollado estas especies durante su evolución para lograr una mayor confianza entre individuos sin parentesco. "Nuestra investigación ayuda a explicar por qué el comportamiento sexual entre sujetos del mismo sexo puede ser beneficioso para las bonobas, ya que desencadena la liberación de la hormona oxitocina, que provoca que en el cerebro aumenten los sentimientos de confianza y cercanía, lo que promueve una mayor cooperación entre las parejas".
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