El analfabetismo ilustrado

Cada época y cada sociedad tienen sus formas de ignorancia”, escribe Marina Garcés en Nueva ilustración radical (Anagrama), un libro que chispea indómito en este tiempo de tanto cráneo privilegiado aposentado enretrolandia. En el debate público hay una competencia permanente, ruidosa y altisonante para ver quién dice la última palabra, que, al final, suele ser Google, pero es casi imposible que alguien tenga la lucidez extrema de reconocer la propia ignorancia. O que estamos empantanados en conflictos en los que la primera causa es cultural: una ignorancia que se ignora. ¿Cuál sería la forma de la ignorancia dominante? El analfabetismo ilustrado: “La nuestra es una ignorancia ahogada en conocimientos que no pueden ser digeridos ni elaborados”.