Daniel Innerarity (Bilbao,
1959), empieza fuerte. Sin que se le pregunte, despliega una reflexión
sobre los medios de comunicación, a los que dice respetar mucho desde
que dio clase en una Facultad de Periodismo.
"Es evidente que el periodismo no está pasando por
sus mejores momentos. No sólo por su modelo de negocio sino por el
modelo de mediación que el periodismo establece. Lo mismo les ocurre
también a los políticos, profesores o médicos. Hay quien va al médico
pidiendo ya la receta porque ha mirado en Google lo que tenía. Los que
nos dedicamos a profesiones de mediación, o añadimos un valor o no vamos
a tener ningún futuro. Ya no tenemos autoridad por derecho divino, por
ganar una cátedra o hacer una carrera de Periodismo sino porque damos
claves al estudiante, al lector o al paciente que no va a encontrar en
Google. Así, nosotros no tenemos que competir con Google sino dar a la
gente lo que no va a buscar en Google porque ni siquiera se les ocurre".
De ahí el titular de esta entrevista y el
augurio sobre la vida inteligente que, en este caso, conviene al
filósofo y también al periodista.