¿Por qué no se produce un estallido social?
Ignacio Sánchez-Cuenca Actualizada 15/04/2013 a las 22:06
Estamos en el quinto año de la crisis. Aumenta el paro, la pobreza y la exclusión social; empiezan a aparecer casos de malnutrición en niños; hay decenas de miles de familias que han sido expulsadas de sus hogares; y los salarios siguen reduciéndose, mientras que no ocurre lo mismo con los precios de bienes y servicios. La gente, además, ha entendido que esta situación no es pasajera y puede prolongarse todavía unos cuantos años más. En esas condiciones, ¿por qué no se produce un estallido social? ¿Por qué no revienta el sistema? ¿Cuánto puede aguantar la sociedad española sin que se produzca un levantamiento? Es difícil pensar en una conjunción de condiciones más favorables para provocar un estallido. En primer lugar, los efectos de la crisis son terribles. ¿Cómo puede sobrevivir una población con seis millones de parados?
Lo peor es que el paro va a seguir creciendo, pues la demanda interna está hundida. Los ahorros y las ayudas con los que muchos han ido tirando hasta ahora se están agotando. Entre quienes tienen trabajo, muchos están con salarios de subsistencia en la economía sumergida. Y quienes conservan su puesto viven con el miedo permanente a que llegue el ERE o simplemente a que su empresa cierre.